Este dúplex de 125m2 que hemos reformado no tiene nada que ver con lo que era, sólo hay que ver las imágenes del antes y el después. El resultado ha sido producto de los siguientes trabajos: modificación de la planta baja con la redistribución de baño, cocina y sala-comedor para ampliar el espacio de la cocina y la parte del salón, reforma de la escalera de acceso al primer piso con el derribo de barandilla de obra y sustitución por una barandilla y pasamanos metálico, reforma de todos los baños y la cocina, cambio de instalaciones, nuevo parquet, sustitución de cerramiento exterior de aluminio y nueva carpintería interior de madera hecha a medida: puertas, armarios y estanterías según la nueva distribución de los espacios y cierre de la sala superior con una puerta metálica de hierro similar a la nueva barandilla de la escalera. También se han saneado la terraza y el balcón, conservando en la sala superior la baldosa cerámica del suelo igual a la de la terraza. El uso de colores claros, en las paredes, pavimento y mobiliario, y el cambio de barandilla han aportado mucha luminosidad a la vivienda, y el estilo de los acabados, principalmente en la cocina y los baños, han convertido este dúplex en un vivienda moderna y funcional. El equipo que ha hecho posible este cambio de imagen ha sido liderado por Maria Egea como interiorista y José Antonio Hernández como jefe de obra.